Imaginen una película en la que una abuela comienza a reformar el viejo baldío del fondo de su casa para convertirlo en un jardín lleno de flores y hamacas para sus nietos.

Al principio se la ve bajo el sol recogiendo basura, vidrios, paquetes de galletitas tirados allí desde hace años, vasos de plastico y un objeto de metal oxidado pesado que tira con fuerza a la basura.

En la próxima escena ella está arrodillada en piso, separando las piedras de la tierra y se topa con algo duro, es bastante grande. No es de plástico ni de madera. Con el martillo compureba que suena como metal. Desentierra hasta encontrar un ojeto de metal oxidado igual al que tiró a la basura.

Lo deja a un lado y sigue trabajando.

En la siguiente escena llega una sobrina y le avisa que lo que tiene tirado no le parece una boca de riego, más bien le recuerda la cola de un misil. Lo que evidentemente era.

La película termina con un experto en explosivos y dos policías inspeccionando el jardín mientras la abuela prepara sopa de pollo.

P.D: Entre otras cosas, esta abuela encontró un viejo camioncito de bomberos

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